En la planificación del futuro de un ser querido con discapacidad, una de las principales preocupaciones es asegurar su estabilidad económica y bienestar a lo largo de su vida.
En España, el patrimonio protegido es una figura jurídica diseñada precisamente para ofrecer protección y seguridad a personas con discapacidad, permitiendo la gestión de bienes y recursos en su beneficio sin comprometer su acceso a ayudas y prestaciones sociales.
En Cerrillo Gómez Boutique Law Firm, entendemos la importancia de prever el futuro y queremos explicarle, de manera sencilla y clara, cómo funciona esta herramienta legal, quiénes pueden beneficiarse de ella y cómo constituirla.
¿Qué es el patrimonio protegido?
El patrimonio protegido de las personas con discapacidad es un mecanismo regulado por la Ley 41/2003, de decimoctavo de noviembre, que permite agrupar un conjunto de bienes y derechos con la finalidad exclusiva de atender las necesidades vitales de una persona con discapacidad.
Se trata de un patrimonio separado del propio del beneficiario, lo que significa que los bienes y recursos aportados solo podrán ser utilizados para cubrir sus necesidades, sin que puedan ser embargados o utilizados para pagar deudas de terceros.
Esta figura es especialmente útil para los familiares que desean garantizar la seguridad económica de sus seres queridos sin afectar su acceso a prestaciones públicas o beneficios fiscales.
¿Quiénes pueden ser beneficiarios?
Según la Ley 41/2003, pueden beneficiarse del patrimonio protegido:
- Personas con discapacidad intelectual igual o superior al 33%.
- Personas con discapacidad física o sensorial igual o superior al 65%.
Este reconocimiento debe estar acreditado mediante la certificación correspondiente expedida por el organismo competente.
¿Cómo se constituye un patrimonio protegido?
Para crear un patrimonio protegido es necesario formalizarlo mediante escritura pública ante notario.
En este acto se especifican:
- Los bienes y derechos aportados, que pueden incluir dinero, bienes inmuebles, valores mobiliarios u otros activos.
- Las reglas de administración y disposición, garantizando que se usen exclusivamente para el bienestar del beneficiario.
- Las personas encargadas de la gestión, quienes velarán por la correcta administración del patrimonio. Puede ser el propio beneficiario, un familiar o un tercero designado.
Beneficios fiscales para los aportantes.
Uno de los grandes incentivos del patrimonio protegido es su favorable tratamiento fiscal.
Las aportaciones realizadas por familiares directos -padres, abuelos, hermanos, etcétera- pueden beneficiarse de reducciones en la base imponible del IRPF, hasta ciertos límites establecidos por la ley.
En concreto:
- Hasta diez mil euros (10.000 €) anuales por aportante pueden deducirse en la base imponible del IRPF, con un máximo de veinticuatro mil doscientos cincuenta euros (24.250 €) en total si hay varios aportantes.
- Los rendimientos generados por los bienes del patrimonio protegido también gozan de un tratamiento fiscal favorable, siempre que se destinen a cubrir las necesidades del beneficiario.
Estos beneficios hacen que el patrimonio protegido sea una herramienta atractiva no solo para el bienestar del beneficiario, sino también para aquellos familiares que contribuyen económicamente a su futuro.
¿Cómo se administra un patrimonio protegido?
La administración de un patrimonio protegido debe realizarse conforme a las reglas establecidas en su constitución y bajo la supervisión de los organismos competentes.
Cada año, el administrador debe rendir cuentas ante la Agencia Tributaria y justificar que los recursos se han utilizado en beneficio del titular del patrimonio. Esto garantiza transparencia y evita cualquier posible uso indebido de los fondos.
Además, la ley permite la designación de un supervisor, que puede ser un familiar o una entidad especializada, que vele por la correcta gestión del patrimonio.
¿Qué sucede con el patrimonio protegido en caso de fallecimiento del beneficiario?
Si el beneficiario fallece, los bienes que formen parte del patrimonio protegido pasarán a sus herederos legales.
Conclusión.
El patrimonio protegido es una solución efectiva para asegurar el bienestar de personas con discapacidad, permitiendo a sus familias contribuir económicamente sin comprometer los derechos y prestaciones del beneficiario.
En Cerrillo Gómez Boutique Law Firm, contamos con un equipo de expertos en derecho patrimonial y sucesorio que pueden asesorarle en la creación y gestión de un patrimonio protegido adaptado a sus necesidades.
Si desea más información o necesita asesoramiento personalizado, no dude en contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudarle a proteger el futuro de sus seres queridos.
Genís Asensio i Lahuerta
Letrado